Manuel Viso, experto en salud: "El kebab lleva algo parecido a la carne. Grasas malas. Mucha sal, para parar un tren"
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Los kebabs industriales se han convertido en una de las opciones rápidas más consumidas en todo el país, especialmente entre jóvenes y estudiantes, pero su composición real plantea dudas desde el punto de vista nutricional. Lejos de ser una alternativa saludable, este popular producto encierra ingredientes que preocupan a los especialistas en salud.
El médico y divulgador Manuel Viso, conocido por su enfoque crítico hacia la comida procesada, ha analizado los riesgos de consumir este tipo de kebabs. En un vídeo en su cuenta de Instagram, advierte que algunos de estos productos contienen ingredientes cuya calidad está lejos de lo que se promociona en los carteles.
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“El kebab lleva algo parecido a la carne. Grasas malas. Mucha sal, para parar un tren”, afirma Viso, quien subraya que lo que suele presentarse como cordero, ternera o pollo puede ser en realidad una mezcla de carnes sin declarar. “Algunos estudios han visto que presentan mezclas de carnes de diferentes especies, incluso no declaradas”, añade. A eso se suman nitritos con potencia cancerígena, aditivos como fosfatos y almidones para retener agua, y salsas que “podrían conservar incluso a un mamut”.
El resultado es un alimento con una alta densidad calórica. “Un kebab puede contener unas 2.000 calorías, lo equivalente a lo que necesitas en todo el día”, apunta, y una textura “jugosa como una esponja industrial” debido a los potenciadores de sabor. Todo ello, señala el experto, en un producto que puede haber permanecido durante “horas y horas en una columna de carne girando” sin las garantías higiénicas necesarias.
Para quienes no quieren renunciar al sabor sin asumir los riesgos, Viso propone una opción casera: carne de calidad procedente de una carnicería de confianza, pan integral elaborado con harina auténtica, verduras frescas y una salsa saludable a base de yogur natural, limón, ajo y especias. “Controlando especialmente la sal, y con un buen aceite de oliva, esto sí que está rico y es saludable”, concluye.
El Confidencial